Netas divinas

Juguemos a las netas divinas.

Esas donde uno se arma de un valor para decir la verdad de frente. Sin temor a nada, por que no hay nada que perder, tampoco hay nada que ganar.

… O quizá si-quitarse de encima lo que uno lleva dentro o que el ejercicio o juego sirva de catarsis, en su mas puro sentido… Purificacón.

Digamos eso que hemos callado por mucho tiempo, donde el telón llamado farsa caiga y se develen los sentimientos tal cual son.

Digamos que no somos felices, que solo lo pretendemos, que hemos vivido un engaño que nos ha convenido a ambos seguir. Es más fácil no salir de la zona de confort donde nos hemos situado, donde las cosas simplemente nos llevan de situación en situación.

Develemos los secretos que hemos guardado por temor a lastimarnos.

Digamos por fin, yo no te amo.